CAPITULO
XXIII
PREPARACIÓN
DE LA PASCUA
(por EL
ascendido maestro jesús)
CUANDO
yo actuaba en Judea, hablaba con la autoridad de la Presencia «YO SOY»,
reconociéndola como el único Poder e Inteligencia actuando o que pudiera actuar.
Yo estaba consciente de la actividad exterior de las mentes en la humanidad que
me rodeaba, pero como ya les he dicho, fue sólo cuando comencé a usar la
afirmación: «YO SOY la Resurrección y la
Vida» que se me reveló completamente la plenitud de mi misión y la forma
de cumplirla. Dentro de ti está esa misma Presencia «YO SOY» que yo usé para
perfeccionar lo que a la humanidad en ese momento le parecían milagros. Este
es el punto que quiero afincar hoy en ti.
Te aseguro que yo no estaba sino
haciendo actuar las Leyes Cósmicas que siempre te rodean y que esperan ser
puestas en actividad por medio de tu dirección consciente.
El
error que cometen los estudiantes y que retarda su adelanto, es el sentir que
están representando una falsedad al declarar una perfección que ellos no ven
aún manifestada en su apariencia o actividad. Les digo sinceramente de acuerdo
con mi propia experiencia, que tenemos
que admitir la única Presencia, Inteligencia y Poder y luego apropiárnosla,
reclamándola como nuestra en cada Pensamiento y Actividad.
Es
la única forma en que esta Magna Perfección puede ser incorporada en la
plenitud de nuestro uso y hasta en nuestra apariencia exterior. El hecho de que
esa perfección aparentemente no se haya manifestado, no te debe impedir aplicarla
y reclamarla como tuya propia, ya que cualquiera que tenga mediana inteligencia
puede darse cuenta de que la energía y el principio vital que está usando es
DIOS, la Magna Presencia «YO SOY»; por consiguiente, esa Presencia, su Poder y
Energía está siempre autosostenida.
Al
reclamar esta Gran Presencia y su Actividad, estás impulsándola conscientemente
en tu vida, tu casa, tu mundo y tus asuntos. Hoy, así como también en el
tiempo de mi Ministerio, la lucha económica aparenta ser el peso más grande y,
sin embargo, allí, al alcance de tu maniobrar consciente y la dirección de la
gran energía, substancia y opulencia que te rodea, tienes todo lo que es
necesario para atraerte esa maravillosa y siempre presente opulencia de Dios.
Cuando
tú dices «YO SOY» estás incitando a la acción aquello que llena tus órdenes
conscientes. Una de las primeras cosas que se aclararon en mi conciencia fue
el poder natural mío y de todos de calificar la energía, de dirigirla conscientemente
a que produjera cualquier cosa que la necesidad ordene; todo esto tiene que
ser reclamado, ordenado con el esfuerzo determinado y consciente, que sabe que
en esta orden consciente está la
Presencia «YO SOY» hablando y actuando. Por lo tanto, ella tiene todo
poder y autoridad para revestir la orden con lo que ella ordene.
En
la conciencia de que eres la Presencia
«YO SOY» actuando siempre ya puedes saber que tú eres, en el propio momento de
reconocimiento un invencible imán de atracción que obliga a cada actividad
en el Universo a acudir a ti para cumplir la orden.
La única razón que hace no
aparentar ser verdad esto, es que en alguna parte de tu conciencia hay una
sensación de incertidumbre acerca de tu habilidad o de tu autoridad, o bien del
poder de actuar de la Presencia; pero yo te aseguro que es un placer revelarte
estas sencillas Leyes que, sin embargo, son grandes e invencibles en su
actividad y que te darán el dominio y la libertad por encima de todas estas
cosas que parecen montañas de obstrucción en tu sendero. A medida que continúes
aceptando y usando estas Leyes, te encontrarás logrando dominio sobre los Cuatro
Elementos: Tierra, Aire, Fuego y Agua.
Cuando
tú te hayas hecho consciente de «la Llama
de tu Divinidad» estarás actuando desde el más alto de los cuatro elementos,
el Fuego, que es la verdadera actividad del Espíritu.
Así
como la actividad consciente es con respecto a la inconsciente, así es el uso
consciente de la Llama con respecto al conocimiento de la Luz. El elemento
natural de tu Alma es la Llama. Cuando se hace conciencia de que se tiene, se
es, se puede usar, dirigir esta Llama Consumidora, se ha entrado al Magno
Poder.
Cuando
se hace conciencia de que ya se dominan los cuatro elementos, no se tiene sino que practicar el uso para
que venga la conciencia de que se puede dirigir el rayo, dominar ¡a tempestad,
controlar ¡as aguas y caminar dentro del fuego sin recibir daño alguno.
¿Cómo quieres tú que se pueda usar algo antes de haberlo reconocido y sin saber
que se tiene la habilidad de hacerlo tu servidor?
Por
la práctica de su uso, uno se convierte absolutamente invencible en su
dirección. Yo deseo enfáticamente aclararte que se te están dando exactamente
las Leyes que yo sé y que todos aquellos que llegan al estado ascendido tienen
que usar.
Todo
es cuestión de uso, una vez que tú conoces estas Leyes y que la Presencia «YO
SOY», que eres tú, tiene toda Inteligencia, Poder y Autoridad para dirigir
conscientemente la energía a través de la actividad de tu mente. Luego, no
temas usarla para curar, prosperar, bendecir e iluminar a tu prójimo.
Borra
de tu mente para siempre que pueda existir ningún egoísmo en tu reconocimiento
consciente de que la Presencia «YO SOY» te dirige o te está dirigiendo. No
importa lo que tú necesites para tu éxito, si te hace más hábil y te da mayor
poder para bendecir. Luego ¿no ves tú que no puede existir egoísmo en el deseo
de lograr mayor habilidad y perfección? Y aquello de que individuo alguno
tenga que esperar que otro adelante para ayudamos es un gran error. Es verdad
que nadie puede crecer por otro, pero sí puede ayudarlo inmensamente a
reconocer con intensidad que diciendo «YO
SOY la única Presencia.
Inteligencia, actuando dentro de aquel individuo» y
esto puede ser seguido por cualquier condición que la persona aparente
necesitar.
El
primer deber de todo individuo es el de amar y adorar a la única y magna
Presencia «YO SOY» que está presente en todas partes.
Tú
no ves cómo en esto hay un privilegio gozoso de amar a tu enemigo al decir tú «YO SOY la única Presencia y Actividad
actuando allí», porque si la ignorancia de su mente exterior ha creado
desorden, dolor y limitación y tú sabes que esa creación no tiene poder propio,
no hay sino la creencia errónea del individuo que la sostenga, por consiguiente
no tiene poder autosostenedor. Si has tenido la desgracia de crear inarmonía,
desorden, limitación, ¿no ves tú que tú solo, a través del poder de la
Presencia «YO SOY», la Llama Consumidora, llamando conscientemente a la Ley del
Perdón, puedes consumir por medio de esa Llama Vital que eres tú todo lo que
has creado erróneamente en tu mundo?
Esto
te debe aclarar cómo es que tú puedes limpiar tu mundo del desorden y las
creaciones erróneas. Tú, en forma de Sol, la Luz de la Vida Eterna, juventud,
belleza y opulencia sosteniendo en tu mano para uso instantáneo, el Cetro de
Poder de la Presencia «YO SOY» que eres tú mismo.
Cuando
quieras hablar con autoridad silenciosamente a otro ser, di su nombre y
encontrarás que la ayuda, la energía que le envías será mucho más fácilmente
recibida. Es como llamarle la atención a alguien a quien quieres hablar. Luego
le das el mensaje. Es la forma de enviar energía. Puedes así hablar a otro del
otro lado de la Tierra, como si estuviera en el mismo cuarto contigo.
Pero
si alguien pretende usar este conocimiento para dañar a otro, se encontrará
que el bólido electrónico traspasará su propio cuerpo con la intención que
envió.
No
vaciles, amado hijo. Usa este cetro de tu poder y dominio para sanar,
bendecir, prosperar e iluminar, y verás todas las cosas humanas acudiendo a
cumplir tu más mínimo mandato.
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