10/11/2012
El Evangelio de hoy
Lucas 16, 9-15
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Con el
dinero, tan lleno de injusticias, gánense amigos que, cuando ustedes mueran,
los reciban en el cielo. El que es fiel en las cosas pequeñas, también es fiel
en las grandes; y el que es infiel en las cosas pequeñas, también es infiel en
las grandes. Si ustedes no son fieles administradores del dinero, tan lleno de
injusticias, ¿quién les confiará los bienes verdaderos? Y si no han sido fieles
en lo que no es de ustedes, ¿quién les confiará lo que sí es de ustedes?
No hay criado que pueda servir a dos amos, pues odiará a uno
y amará al otro, o se apegará al primero y despreciará al segundo. En resumen,
no pueden ustedes servir a Dios y al dinero".
Al oír todas estas cosas, los fariseos, que son amantes del
dinero, se burlaron de Jesús. Pero él les dijo: "Ustedes pretenden pasar
por justos delante de los hombres, pero Dios conoce sus corazones, y lo que es
muy estimable para los hombres, es detestable para Dios".
Reflexión
Uno de los problemas que pueden afectar nuestra vida es no
darle el debido valor a las cosas, ya que esto nos lleva a ser superficiales y
con ello a descuidar áreas de nuestra vida que pueden poner en riesgo nuestra
felicidad, aquí en la tierra y quizás incluso en la eternidad. Es por ello que
Jesús nos advierte de ser fieles en todo, no importa que nos parezcan cosas sin
importancia. Recordemos que es lo mismo robar un peso que mil; si somos
honestos en lo poco adquiriremos gran estima entre los hombres y con Dios.
Recuerda que todo empieza por cosas pequeñas; quien termina
mal no empezó un día antes, ha habido detrás del mal comportamiento toda una
historia de infidelidad a Dios y a nuestros padres, hermanos y a todos aquellos
que nos marcaban un camino de rectitud. Con cierta frecuencia se nos hace fácil
descuidar lo que nos parece pequeño sin darnos cuenta de que todo vale, y sobre
todo de que nos estamos formando hábitos (esto es todavía más significativo
para los adolescentes y los jóvenes). Una persona que crece con descuido en su vida
fallará en los estudios, luego en el trabajo, se desobligará en su casa, con
sus padres y más adelante con su esposa y sus hijos. Quien no ha sabido ser
fiel en las cosas pequeñas, difícilmente lo será en las grandes.
No olvides que no hay pecados pequeños, todos nos dañan y
alejan de Dios; qué tan importante es ir a misa, como comulgar, como atender a
los que pasan por necesidades, todo es Palabra de Dios que debe ser cumplida en
cabalidad y rectitud. Esfuérzate en lo pequeño y lo grande lo realizarás sin
dificultad con la ayuda del Espíritu Santo.
Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu
corazón.
Como María, todo por Jesús y para Jesús.
Pbro. Ernesto María Caro
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