9/09/2012
Marcos 7, 31-37 –
"Hace oír a los sordos y hablar a los mudos"
- En aquel tiempo, dejó Jesús el territorio de Tiro, pasó
por Sidón, camino del lago de Galilea, atravesando la Decápolis. Y le
presentaron un sordo que, además, apenas podía hablar; y le piden que le
imponga las manos. Él, apartándolo de la gente a un lado, le metió los dedos en
los oídos y con la saliva le tocó la lengua. Y, mirando al cielo, suspiró y le
dijo: "Effetá", esto es "Ábrete". Y al momento se le
abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba sin dificultad.
Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuanto más se lo mandaba, con más
insistencia lo proclamaban ellos. Y en el colmo del asombro decían: "Todo
lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario