10/09/2012
Primera Lectura
1 Corintios 5, 1-8
Lectio
Queridos hermanos: Es voz común que hay entre ustedes un
caso de inmoralidad tan grande, que ni entre los paganos existe, pues uno de
ustedes vive con la mujer de su padre.
Y todavía andan ustedes presumiendo, cuando más bien
deberían estar de luto y haber arrojado de entre ustedes al que cometió
semejante enormidad. Por mi parte, yo, ausente de cuerpo, pero presente en
espíritu, ya pronuncié mi sentencia como si hubiera estado presente, contra el
que ha hecho eso.
Reúnanse, pues, ustedes -yo estaré presente en espíritu-, y
en el nombre de nuestro Señor Jesucristo y con su poder, entreguen a ese hombre
a Satanás para castigo de su cuerpo, a fin de que su espíritu se salve el día
del Señor.
Así que no está bien que anden presumiendo. ¿No saben que un
poco de levadura fermenta toda la masa? Tiren la antigua levadura, para que
sean una masa nueva, ya que son pan sin levadura, pues Cristo, nuestro cordero
pascual, ha sido inmolado.
Celebremos, pues, la fiesta de la Pascua, no con la antigua
levadura, que es de vicio y maldad, sino con el pan sin levadura, que es de
sinceridad y verdad.
Meditatio
Uno de los grandes peligros y retos a la vez que tenemos que
enfrentar hoy en día es la: Permisividad. Nos hemos acostumbrado a ver con
"normalidad" muchas situaciones, sobre todo de tipo inmoral, que las
consideramos o corremos el grave riesgo de considerarlas normales e incluso
buenas. Se discute hoy en día sobre la legalidad del aborto, de los matrimonios
homosexuales, del uso "restringido" de la droga, no se cuestiona
grandemente la infidelidad conyugal ni las relaciones sexuales
prematrimoniales. Nos vamos acostumbrando a aceptarlo sin mayor problema. Este
pasaje de la Escritura nos revela que esto no es nuevo, ya sucedía en Corinto
pero Pablo, celoso de la salvación de todos aquellos a los que había iniciado
en el camino del Evangelio, los reprende con fuerza, y con intolerancia. Y esto
no quiere decir que debemos "entregar a Satanás" a aquellos que viven
situaciones desordenadas dentro de nuestra comunidad cristiana. La invitación
es a "no aceptar tales situaciones" a que sea manifiesta nuestra
posición contra todo lo que impide la salvación del hombre y que está al margen
de la moral cristiana. Es la invitación a orar por tales personas, incluso por
aquellas de quien depende que esto se siga tolerando y propagando, a fin de que
ellos también cambien su "levadura de vicio y de maldad por una de
sinceridad y de verdad".
Oratio
No permitas Señor, que por ningún motivo, bajo ninguna
circunstancia y ni por un momento, me acostumbre a la vida inmoral que el mundo
me propone, al placer por placer, a la injusticia, al desamor y a tantas cosas
que se viven hoy día. Jesús, dame la violencia en el corazón de San Pablo ante
tales cosas, dame tu celo y santo enojo como cuando entraste al templo a
expulsar a los vendedores. Pero más que todo eso dame un profundo amor por la
vida del Reino que nos propones y que de ese modo no pueda entender una mejor
manera de vivir más que esa.
Operatio
Hoy pondré mucha atención a mi día, para darme cuenta de
cuantas cosas se me han ido haciendo "normales" sin que estas
pertenezcan al plan amoroso de Dios.
El Evangelio de hoy
Lucas 6, 6-11
Un sábado, Jesús entró en la sinagoga y se puso a enseñar.
Había allí un hombre que tenía la mano derecha paralizada. Los escribas y
fariseos estaban acechando a Jesús para ver si curaba en sábado y tener así de
qué acusarlo.
Pero Jesús, conociendo sus intenciones, le dijo al hombre de
la mano paralizada: "Levántate y ponte ahí en medio". El hombre se
levantó y se puso en medio. Entonces Jesús les dijo: "Les voy a hacer una
pregunta: ¿Qué es lo que está permitido hacer en sábado: el bien o el mal,
salvar una vida o acabar con ella?" Y después de recorrer con la vista a
todos los presentes, le dijo al hombre: "Extiende la mano". Él la
extendió y quedó curado.
Los escribas y fariseos se pusieron furiosos y discutían
entre sí lo que le iban a hacer a Jesús.
Reflexión
En nuestro mundo moderno, en donde las "agendas"
van guiando el rumbo y el orden de nuestro día, se puede caer también en la
tentación de PROGRAMAR la caridad. Jesús en este pasaje es criticado por sanar
a un hombre en el día de reposo. ¿Cuántas veces nosotros, en nuestras mismas
familias, en nuestro trato con los hijos, con el esposo o la esposa, o con los
padres, ponemos también esta excusa para no servir, para no hacer la caridad?
Es triste que ésto suceda y que muchas veces la caridad tome el lugar de
"cuando haya tiempo", que el servicio a nuestros hermanos tenga que
tomar también su turno, máxime cuando se refiere a una situación de apremio
como puede ser la salud. Es triste que la esposa o los hijos tengan que
"tener cita" para ser atendidos y escuchados. No dejes que tu agenda
gobierne tu vida, sé tú, como Jesús, dueño de tu tiempo, especialmente en tu
relación con tus seres queridos.
Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu
corazón.
Como María, todo por Jesús y para Jesús.
Pbro. Ernesto María Caro
No hay comentarios:
Publicar un comentario