LA REALIDAD DE DIOS
Dios es realidad primordial en el mundo del espíritu; Dios
es la fuente de la verdad en las esferas de la mente; Dios envía su sombra por
todas partes de los reinos materiales. Para todas las inteligencias creadas,
Dios es una personalidad, y para el universo de universos él es la Primera
Fuente y Centro de la realidad eterna. Dios no es ni semejante al hombre ni a
la máquina. El Padre Primero es espíritu universal, verdad eterna, realidad
infinita, y personalidad paterna.
El Dios eterno es infinitamente más que realidad idealizada
o el universo personalizado. Dios no es simplemente el deseo supremo del
hombre, la búsqueda mortal objetivada. Tampoco es Dios meramente un concepto,
el potencial de poder de la rectitud. El Padre Universal no es un sinónimo de naturaleza,
tampoco es él la ley natural personificada. Dios es una realidad trascendente,
no simplemente el concepto tradicional humano de los valores supremos. Dios no
es una focalización psicológica de los significados espirituales, ni es la «la
obra más noble del hombre». Dios puede ser cualquiera de estos conceptos o
todos ellos en la mente de los hombres, pero él es aún más. Él es una persona
salvadora y un Padre amante para todos los que disfrutan de paz espiritual en
la tierra, y que anhelan experimentar la supervivencia de la personalidad en la
muerte.
La actualidad de la existencia de Dios se demuestra en la
experiencia humana por el hecho que él dentro de sí tiene la presencia divina,
el Monitor espíritu enviado desde el Paraíso para residir en la mente mortal
del hombre y allí ayudar a la evolución del alma inmortal de supervivencia
eterna. Tres fenómenos experienciales revelan la presencia de este Ajustador
divino en la mente humana:
1. La capacidad intelectual de conocer a Dios: conciencia de
Dios.
2. El impulso espiritual de encontrar a Dios: búsqueda de
Dios.
3. El anhelo de la personalidad de ser como Dios: el deseo
plenamente sincero de hacer la voluntad del Padre.
La existencia de Dios jamás puede probarse por experimentos
científicos ni por la pura razón de la deducción lógica. Dios se puede realizar
sólo en los dominios de la experiencia humana; sin embargo, el verdadero
concepto de la realidad de Dios es razonable para la lógica, plausible para la
filosofía, esencial para la religión, e indispensable para toda esperanza de
supervivencia de la personalidad.
Los que conocen a Dios han experimentado el hecho de su
presencia; tales mortales conocedores de Dios poseen en su experiencia personal
la única prueba positiva de la existencia del Dios viviente la cual puede
ofrecer un ser humano a otro. La existencia de Dios está totalmente más allá de
toda posibilidad de demostración salvo por el contacto entre la conciencia de
Dios en la mente humana y la presencia de Dios en la forma del Ajustador del
Pensamiento que mora en el intelecto mortal y que es otorgado al hombre como la
dádiva gratuita del Padre Universal.
En teoría vosotros podéis pensar en Dios como el Creador, y
él es el Creador personal del Paraíso y del universo central de perfección,
pero los universos del tiempo y el espacio son todos creados y organizados por
el cuerpo paradisiaco de los Hijos Creadores. El Padre Universal no es el creador
personal del universo local de Nebadon; el universo en el cual vosotros vivís
es la creación de su Hijo Micael (Jesús). Aunque el Padre no crea personalmente
los universos evolutivos, sí los controla en muchas de sus relaciones
universales y en ciertas de sus manifestaciones de energía física, intelectual
y espiritual. Dios el Padre es el creador personal del universo del Paraíso y,
en asociación con el Hijo Eterno, el creador de todos los demás Creadores
personales de universos.
Como controlador físico en el universo material de
universos, la Primera Fuente y Centro funciona en los modelos originales de la
Isla eterna del Paraíso, y a través de este centro de gravedad absoluta el
eterno Dios ejerce un sobrecontrol cósmico del nivel físico al igual en el
universo central y en la totalidad del universo de universos. Como mente, Dios
funciona en la Deidad del Espíritu Infinito; como espíritu, Dios se manifiesta
en la persona del Hijo Eterno y en las personas de los hijos divinos del Hijo
Eterno. Esta interrelación de la Primera Fuente y Centro con las Personas y los
Absolutos coordinados del Paraíso no impide en lo más mínimo la acción personal
directa del Padre Universal a través de toda la creación y en todos sus
niveles. Mediante la presencia de su espíritu fragmentado, el Padre Creador
mantiene un contacto inmediato con sus hijos criaturas y con sus universos
creados.
Extraido del Libro de Urantia
Extraido del Libro de Urantia
No hay comentarios:
Publicar un comentario