¿ES USTED DINAMICO?
Qué es una persona dinámica?
Muchas personas creen que les gustaría ser lo que se llama
dinámico, pero, al parecer, no siempre tienen una idea muy clara de lo que
realmente significa esa expresión. A veces, piensan que dinámico significa ser agresivo,
ruidoso o hasta rimbombante. Otras veces parecen creer que significa llamar la
atención de una manera menos evidente pero igual de eficaz. En realidad, nada
podría estar más lejos de la Verdad.
Una persona dinámica es una persona que de verdad ejerce un
impacto en el mundo, que hace algo que cambia las cosas o a la gente. La
magnitud del trabajo realizado tal vez no sea muy grande, pero es un hecho que
el mundo es un poco distinto porque esa persona ha vivido y ha trabajado . Esa
es una persona dinámica.
La gente dinámica, como San Pablo, Washington o Napoleón,
cambia las vidas y los destinos de millones de personas y todos conocen su
labor, pero hay muchos hombres y mujeres por todo el país cuyas obras no son bien
conocidas, o no se conocen en absoluto, sin embargo, en su propia escala son
dinámicas, porque han cambiado en realidad al mundo, aunque sea ligeramente.
Si usted realiza algo, no importa cuán pequeño pueda ser,
usted es dinámico y el mundo es distinto porque usted vivió en él. Si sólo
finge que hace cosas, o habla de ellas, o vive de las apariencias, usted no es dinámico,
usted está actuando. Usted es una concha vacía y nadie quiere ser una concha
vacía.
UNA PERSONA DINAMICA
Quien hace algo de una manera que además de nueva es mejor,
es dinámico.
Quien hace crecer dos granos de trigo donde antes crecía uno solo,
es dinámico.
Quien crea un negocio exitoso que sirve al público y genera empleo
para otros, es dinámico. Quien inventa algo útil es dinámico. Quien compone
buena música, escribe excelente poesía , pinta bellos cuadros o esculpe
hermosas estatuas, es dinámico.
Quien cura de verdad es dinámico. Quien enseña con eficacia
es dinámico.
Cuando estas personas se marchan del mundo, el mundo es
distinto a cómo lo encontraron. Washington cambió el curso de la historia, y
usted puede cambiar la vida de una persona si la cura, la educa, o simplemente
si la inspira con su propio ejemplo. Pero lo esencial es que, en el cuadro
exterior, algo ha cambiado para bien.
Hay gente tonta que se siente satisfecha si la consideran
dinámica. Esas personas se sienten contentas sólo con fingir. Las complace
gastar sus energías en las apariencias. Adoptan un aire de importancia y hablan
con grandilocuencia – lo cual, necesariamente, conduce a cierta ambigüedad-
sobre las maravillas que hacen o han hecho en un lugar y en un momento remotos.
Son dados a exagerar las pequeñeces. Todo esto, claro, no es más que un engaño
sofisticado y el opuesto de ser dinámico.
El verdadero secreto de una personalidad dinámica consiste
en creer que Dios trabaja a través de uno, sea lo que sea que uno hace, ponerse
primero a Su servicio y sea tan sincero, práctico y eficiente como se pueda. Si
uno ejecuta ese método, aunque sea por un período breve, se sorprenderá de los
notables resultados que logrará, y descubrirá que se convierte en una persona
verdaderamente dinámica.
Brincar un servicio real es estar verdaderamente vivo.
“Por sus frutos lo conoceréis” Mateo 7:20.
¿ SE ENGAÑA A SI MISMO?
La enseñanza de Jesucristo es un evangelio dinámico. Cambia,
en realidad, las cosas. Hace que la historia del individuo sea completamente
distinta a lo que sería sin esa enseñanza. Esa, naturalmente, es la prueba. Los
que no entienden nuestra enseñanza dicen a veces que nos engañamos, que
pretendemos estar sanos cuando estamos enfermos, que las cosas van bien cuando
en realidad andan mal. Piensan que somos simplones, que tratamos de
hipnotizarnos diciendo que lo negro es blanco.
Eso, por supuesto, no es cierto. Cualquiera que actúe de esa
manera no practica las enseñanzas de Jesucristo. Comprendemos que al alejarnos
del cuadro negativo y acercarnos a la Verdad positiva, y al aferrarnos
conscientemente a esa verdad, curamos el cuadro. Así es, y esa es la prueba.
Esa es la prueba. Si el cuadro exterior cambia, usted está
trabajando correctamente. No se engaña a sí mismo ni se permite una disipación
emocional .Si el cuadro exterior no cambia en un período razonable, usted se engaña.
No trabaja correctamente, y debe revisar su método.
El cambio externo puede estar incompleto o incluso ser
todavía comparativamente pequeño, pero mientras el cuadro exterior esté
cambiando, usted no se engaña, usted está obteniendo resultados.
No hay demostraciones invisibles. En todo momento usted
exhibe su mentalidad en el mundo exterior de las apariencias. Las excusas, las
tergiversaciones, cualquier clase de autoengaño es inútil cuando sabemos que el
cuadro exterior revela la Verdad, una verdad inapelable.
Agradézcale a Dios por esta Verdad maravillosa, pues le da
un método infalible de superar la limitación y el error.
“Por sus frutos los conoceréis”. Mateo 7:20.-
Extraido del libro Dale Valor a tu Vida - de Emmet Fox
No hay comentarios:
Publicar un comentario