CAPITULO
XXI
OH, si todos los estudiantes pudieran comprender que no
existe ni actividad, ni conciencia mayor que la práctica de la Presencia «YO
SOY». No importa cuál de los canales entre los muchos que el hombre utiliza, ni
tampoco importa cuál de los ángulos de la verdad se está manifestando, todos
llevan al fin a éste que ustedes tienen el privilegio de conocer y usar ahora.
Ya
sabes que todo conocimiento es inútil si no se practica. Tú, que practicas la
actividad «YO SOY», ya sabes y sientes la diferencia inmensa que existe entre
Ella y todos los otros canales que se conocen en el planeta. Cuando el estudiante
pronuncia «YO SOY» con sentimiento y conocimiento de la Verdad, está poniendo
en actividad física y visible la Presencia y el Poder de Dios, que es «YO
SOY», y esto es totalmente diferente a toda otra costumbre y práctica, a toda
otra afirmación que jamás se haya formulado en palabras. Es decir, que no
existe ninguna otra expresión que tenga el poder del «YO SOY» para cumplir
cualquier propósito, siempre que sea usada con atención consciente. Por eso
fue que el Maestro Jesús la añadió a sus más importantes afirmaciones; y si
los estudiantes comparan y meditan las afirmaciones que hizo el Maestro Jesús,
captarán la estupenda plenitud de lo que acabo de decir.
Tengo
que advertirles que en ningún momento
debe ningún instructor cobrar dinero por esta enseñanza. Los discípulos
pueden dar las ofrendas amorosas que deseen, pero el pago como obligación
cierra la puerta de inmediato, ya que la actividad «YO SOY» está regida por una
faceta de la Ley Divina que tendré que explicarte algún día. En estos momentos
no se puede, ya que por más amorosos que sean tus deseos, no te es posible
entrar en la radiación del Círculo Interior. Los hermanos que están recibiendo
esta enseñanza pasaron treinta años en una difícil e intensa labor de preparación
para poder efectuar este trabajo. El Círculo Electrónico dentro del cual actúa
esta radiación está ajustado en forma muy especial, y para poder incluir a
otros seres humanos habría que reajustarlo y transformarlo. Cada persona tiene
su propia radiación y acción vibratoria, y por bella que sea la radiación
nueva, tomaría algunos años para adaptarla. Este mecanismo invisible, por
decirlo así, aunque es poderosísimo, es también más delicado que el más tenue
velo.
Otra
advertencia que debo hacerte a propósito de la radiación de la actividad «YO SOY» es que por ningún respecto
debe ningún estudiante o instructor adelantarle esta enseñanza a aquellos que
no estén aún en esta radiación. Y no queremos que alguien sea tan desafortunado
que se le ocurra pensar o decir que está autorizado para divulgar esta
enseñanza cuando aún no ha recibido el permiso de comunicarla.
El
instructor o el discípulo que practique la actividad «YO SOY» con sentimiento
profundo y con sinceridad, no tendrá jamás que comercializar la enseñanza
cobrando las clases, ya que el «YO SOY» convertirá al practicante en un imán
invencible de la Opulencia Divina. Todo el que practique diciendo «YO SOY la Omnipresente e Ilimitada
Opulencia del Padre para mi uso», aunque al principio no tenga plena
comprensión, tarde o temprano podrá comprobar la plena verdad y el poder que
encierra el tratamiento. Yo sé que para el individuo el sustento es de primera
importancia, pero en la Tierra el dinero es fugaz como las arenas movedizas,
hasta que se aprende a practicar la actividad «YO SOY» conscientemente, y se
verá que la provisión es ilimitada.
Así sea de dinero, amor, comprensión, luz o
iluminación recibe la convicción que te estoy irradiando para que la uses con
conciencia inamovible. Esto te dará la liberación de la estrechez monetaria.
Otro
dato que yo vacilaba en darte aún, pero que vuestro empeño me ha obligado a
esclarecer, es que sabiendo que la Presencia «YO SOY» —que en estos momentos
estás poniendo en movimiento—, es la misma en todo individuo, en la Tierra y
en todo el Universo, y que ella misma es la que te da el Poder y la
Inteligencia para formular tus decretos, quiero que sepas también que esa tu
aplicación consciente está actuando en todas partes igualmente. No es sólo en
las circunstancias que en un momento dado te aquejan. Te mando esto con una
radiación especial para que la puedas usar con toda confianza.
El
estudiante tiene que hacer esfuerzos conscientes para mantener su mente en paz
de manera que el Poder Interior fluya sin obstrucción y se puedan cumplir los
deseos. Cuando en el colegio te daban un problema de aritmética para poderlo
resolver y también la comprobación, si al principio no lograbas resolverlo, tenías que continuar hasta que saliera
todo correctamente, ¿no es así? Y si encontrabas dificultades en la operación
le preguntabas a la maestra.
Esto es idéntico. Continúa aplicando las reglas
que ya conoces hasta que se te den tus deseos o necesidades. Cuando haces una
afirmación basada en el «YO SOY», no puede fallar, siempre que tu
determinación no vacile.
Un
gran consuelo y un gran alivio es el siguiente: cuando a la Presencia «YO SOY»
se le pide Luz, Amor, Sabiduría, Poder o Iluminación, es imposible albergar un
deseo o intento egoísta. Una cosa no va con la otra, y «YO SOY» elimina la
forma negativa. Lo más importante para todo individuo es llegar a anclarse en
la Magna Presencia y siempre ser fortificada por Ella, ya que se está valiendo
de una Inteligencia, un Amor y un Poder tan grandioso y poniéndolo en acción,
y que éste actúa primero en ellos mismos.
A
casi todos los estudiantes les entra un impulso de enseñar antes de haberse
fortalecido mentalmente lo suficiente, y se encuentran entonces con obstáculos
que no saben dominar. Se desaniman, sufren bajones y se retiran de la enseñanza
defraudando la maravillosa labor que hubieran podido hacer más adelante. La
Magna Presencia «YO SOY» organiza todo esto si se le invoca para ello. Se
requiere enorme fortaleza para no dejarse mover. No hay nada que te pueda dar
fortaleza y llevarte al éxito completo en tu actividad exterior como el uso
consciente de tu Presencia «YO SOY». Ponte inflexible contra lo que trate de
disuadirte.
Contra
la interferencia di: «Yo sé lo que hago y
lo estoy haciendo. Mi YO SOY me guía y me fortalece». A veces tendrás que
decir cosas muy fuertes para cortar la interferencia, pero no te dejes dominar
por ella.
El
uso de la Presencia impide que se desarrolle algo desequilibrado. ¿Por qué?
Porque «YO SOY» es el Perfecto Equilibrio. Es el Poder, es la Inteligencia, es
el Amor que gobierna toda Perfección. Su sola mención y actividad obliga el
equilibrio. La orden «YO SOY» es la actividad de aquello que ya existe,
obligándola a aparecer en el exterior. Hay varias personas, que si usaran la
frase poderosa de Jesús, «YO SOY la
Resurrección y la Vida» continuamente. ascenderían sus cuerpos físicos con
toda seguridad. No se pueden usar las palabras «YO SOY» seguidas de lo que uno
desee sin comunicarles el poder de manifestarse. Jesús vino por su propia
voluntad a enseñarles a los discípulos la forma como él dominó al último
enemigo.
Hay
dos cosas que retardan el adelanto de un estudiante.
Una
es cuando el esposo o la esposa no están de acuerdo con los esfuerzos de su
cónyuge. La otra es la sugerencia ajena. Tú tienes tu Presencia «YO SOY» que
es Omni-inteligente, de manera que hazte impermeable a toda sugestión buena o
mala.
Algún
día consagraré una plática entera al sabio manejo de las cosas psíquicas
(astrales, lunares, psiquismo, etc.). No existe una persona en diez mil que
comprenda que el despertar de la clarividencia no es espiritual. Cuando se comienza a ver en el plano psíquico,
sólo se está usando la vista física, pero algo expandida. Eso es todo.
En
el plano psíquico también se reciben sugerencias que ofrecen un mínimo de la
verdad, lo suficiente para despertar el interés del sujeto hasta que las
fuerzas psíquicas (dañinas) se apoderen de él. Esto puede ocurrir por lo
fascinante del fenómeno, pero sólo hay que enfocar la atención en la Presencia
«YO SOY» y ésta lo extrae de allí y lo ancla plenamente en el Plano Espiritual
y en la Presencia «YO SOY».
Cuando
las personas se mezclan con el plano psíquico. se encuentran que todo se
distorsiona. No se obtiene ninguna prueba definitiva de la Verdad y se hace la
confusión en la mente. Las entidades del plano psíquico comienzan a profetizar
y a veces a alabar. Es lo primero que hacen. Buscan ponemos bajo su dominio.
La salvación está en que radie se le puede oponer a un Mensajero de la Luz. y
todo el que trabaja en la Presencia «YO SOY» es Mensajero de la Luz: es
Radiación. Aquellos que se les oponen reciben la reacción, ya que la Luz
rechaza todo lo que no es igual a ella misma.
Comienza
siempre dando tu gran amor y tu adoración a tu propia Presencia «YO SOY». Luego
a las Entidades de Luz que te puedan ayudar, y luego afirma tu «YO SOY> en
afirmaciones como «YO SOY la Victoriosa
Presencia en cualquier cosa que yo desee». «YO SOY la Presencia en toda orden
que doy, cumpliéndola, llenándola», etc. Ahora no hay nada que cierre la
puerta tan rápidamente como la impaciencia, la perturbación, el malestar de
ánimo, el apuro en ver resultados. Ninguna creación humana, ninguna ignorancia
de otras mentes, aun cuando sean dirigidas a uno personalmente, tienen poder
alguno para perturbamos. Si algo de esta clase te confunde, de inmediato
dirígete a tu Presencia «YO SOY» y exige ver y saber claramente el plan a seguir
y cómo debes calificar la circunstancia.
Este
canal debe conservarse siempre limpio y puro. Las imágenes de los Maestros
deben ser consideradas sagradas para el estudiante. Recuerda la antigua máxima «Saber, Osar, Hacer y Callar».
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