Primera Lectura
Proverbios 3, 27-34
Lectio
Hijo mío, no le niegues un favor a quien lo necesita,
si lo puedes hacer.
Si le puedes dar ahora a tu prójimo lo que te pide,
no le digas: "Vete y vuelve mañana".
No pienses en hacerle daño a tu prójimo,
que ha puesto su confianza en ti.
Con nadie entables pleito sin motivo,
si no te ha hecho ningún daño.
No envidies al hombre malvado
ni imites nunca sus acciones,
porque el Señor aborrece a los perversos
y es amigo del hombre justo.
El Señor maldice la casa del malvado
y llena de bendiciones la del justo.
El Señor se burla de aquellos que se burlan
y con los humildes se muestra bondadoso.
Los sensatos recibirán honores
y los insensatos, ignominia.
Meditatio
Este hermoso libro de los Proverbios, está siempre lleno de
enseñanzas actuales e importantes para la vida, no sólo del cristiano sino de
todos en general.
Dentro de los consejos que nos propone centremos nuestra
reflexión en el primero. En él vemos lo importante que es ayudar a los demás y
sobre todo hacerlo oportunamente. Es triste que nosotros, como cristianos,
seamos, en algunas acciones, de aquellos que van posponiendo la caridad para un
día o una hora más adecuada. Debemos recordar que el mismo Jesús nos decía:
"a todo el que te pida, dale", y que él mismo se presentó con todos
con una gran disponibilidad para atender a todos los que lo necesitaron, sin importar
si estaba o no cansado. No pospongamos la caridad. Ésta debe ser hecha en el
momento en que se solicita. Si puedes ayudar, hazlo en el momento que te lo
piden. Esto te presentará como un auténtico seguidor de Jesús.
Oratio
Dame un corazón sencillo y dispuesto, Jesús, un corazón
solícito como el tuyo, dame también una actitud de escucha constante y el
discernimiento necesario para descubrir tu rostro en el rostro de mis hermanos
necesitados, y así, poderte servir, abrazar, amar.
Operatio
Hoy estaré atento a las solicitudes de recursos materiales,
espirituales o de tiempo en las que yo pueda contribuir y las haré con una
actitud dispuesta y alegre.
El Evangelio de hoy
Lucas 8, 16-18
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "Nadie
enciende una vela y la tapa con alguna vasija o la esconde debajo de la cama,
sino que la pone en un candelero, para que los que entren puedan ver la luz.
Porque nada hay oculto que no llegue a descubrirse, nada secreto que no llegue
a saberse o a hacerse público.
Fíjense, pues, si están entendiendo bien, porque al que
tiene se le dará más; pero al que no tiene se le quitará aun aquello que cree
tener".
Reflexión
Una de las acciones más importantes de nuestra actividad
comercial es la publicidad. Las compañías gastan verdaderas fortunas para hacer
que su producto sea conocido y para que conociéndolo, el público se sienta no
sólo invitado a adquirirlo, sino persuadido de que lo necesita de manera
indispensable. Esto es lógico, pues a través de nuestros sentidos es como
conocemos y llegamos a desear lo que se nos ofrece. Este es el centro del
Evangelio de hoy: que la vida cristiana sea conocida por todos para que se
sientan persuadidos de que sólo en ella es posible la felicidad. Por ello,
Jesús invita a todos sus seguidores a que esta vida, este estilo de pensar, de
hablar, de vivir sea notorio a todos los que nos rodean. En otras palabras,
nuestra vida, nuestra propia persona, es el mejor medio de publicidad para el
Evangelio. Una buena publicidad atraerá a muchos a imitar y a desear vivir de
acuerdo a lo que ven en nosotros; por el contrario, una mala publicidad o una
publicidad negativa alejará a aquellos que están buscando un camino a la
felicidad.
Permite que en tu vida se transparente Cristo; busca con
todas tus fuerzas vivir de acuerdo al Evangelio. Recuerda que las palabras
convencen, pero que el testimonio arrastra.
Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu
corazón.
Como María, todo por Jesús y para Jesús.
Pbro. Ernesto María Caro
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