21/09/2012
El Evangelio de hoy
Lucas 8, 4-15
En aquel tiempo, mucha gente se había reunido alrededor de
Jesús, y al ir pasando por los pueblos otros más se le unían. Entonces les dijo
esta parábola:
"Salió un sembrador a sembrar su semilla. Al ir
sembrando, unos granos cayeron en el camino, la gente los pisó y los pájaros se
los comieron. Otros cayeron en terreno pedregoso, y al brotar, se secaron por
falta de humedad. Otros cayeron entre espinos, y al crecer éstos, los ahogaron.
Los demás cayeron en tierra buena, crecieron y produjeron el ciento por
uno". Dicho esto, exclamó: "El que tenga oídos para oír, que
oiga".
Entonces le preguntaron los discípulos: "¿Qué significa
esta parábola?" Y él les respondió: "A ustedes se les ha concedido
conocer claramente los secretos del Reino de Dios; en cambio, a los demás sólo
les hablo en parábolas para que viendo no vean y oyendo no entiendan .
La parábola significa esto: la semilla es la Palabra de
Dios. Lo que cayó en el camino representa a los que escuchan la palabra, pero
luego viene el diablo y se la lleva de sus corazones, para que no crean ni se
salven. Lo que cayó en terreno pedregoso representa a los que, al escuchar la
palabra la reciben con alegría, pero no tienen raíz; son los que por algún
tiempo creen, pero en el momento de la prueba fallan. Lo que cayó entre espinos
representa a los que escuchan la palabra, pero con los afanes, riquezas y
placeres de la vida se van ahogando y no dan fruto. Lo que cayó en tierra buena
representa a los que escuchan la palabra, la conservan en un corazón bueno y
bien dispuesto, y dan fruto por su constancia".
Reflexión
Sólo para ilustrar el efecto que tiene en nosotros la
palabra de Dios, piensa por un momento y trata de recordar cuáles fueron las
lecturas del Domingo pasado. La gran mayoría de los cristianos que asisten a
misa no recuerdan absolutamente nada, ni siquiera la misma homilía. Esto
significa que la semilla esparcida se la comieron los pájaros. Esto es lo que
tiene a nuestro cristianismo católico sumido en la tibieza, esta es la razón de
que no haya fruto en la vida de tantos cristianos: los pájaros se comen la
semilla apenas salen de la celebración Eucarística. No tiene ni siquiera
sentido el pensar en todas las demás causas por las que no da fruto la Palabra
de Dios en los corazones de los hermanos. Esto, en gran parte, se debe a que
vamos a misa sin Biblia y dentro de la celebración no tomamos ninguna nota.
Esto hace que con facilidad el diablo venga y saque de nuestro corazón la
semilla sembrada en la misa. Los católicos somos los únicos cristianos que
vamos a la celebración dominical sin Biblia, que la tomamos sólo como un
compromiso dominical pero no como una fuente de enseñanza y de crecimiento
espiritual. Te invito a llevar tu Biblia a la misa, a seguir las lecturas con
ella y a tomar algún apunte y a revisarlo y cotejarlo con tu Biblia durante la
semana. De esta manera será muy difícil que el diablo pueda sacar la Palabra de
tu corazón.
Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu
corazón.
Como María, todo por Jesús y para Jesús.
Pbro. Ernesto María Caro
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