Los cristales de cuarzo han sido utilizados desde tiempo inmemorial, como transmisores de energía universales poderosos desde hace muchisimo tiempo. A través de los siglos, los sanadores de las distintas épocas han utilizado el cuarzo como medio para catalizar nuestra conexión sin dimensiones superiores a la nuestra.
Puesto que se ha visto que la mayoría de las enfermedades tienen su origen sicosomatico, se ha comprobado que el uso del cristal de cuarzo funciona como un preventivo muy eficaz.
Cuando el cristal es utilizado como agente curativo, el organismo absorbe las vibraciones que necesita a través de las células que los compones y estas sanan por si solas, puesto que las enfermedades son producto de un desequilibrio energético en la vibración celular común.
Algunos científicos afirman que el organismo humano está compuestos por diversas sustancias, entre ellas el silicón dióxido, que coincidentemente es la misma sustancia que compone el cuarzo.
No obstante, debido a nuestra naturaleza emocional, nuestras emociones fluctúan respondiendo a las influencias externas que recibimos, Esto altera las frecuencias vibratorias del organismo. El cuarzo , en cambio, no se encuentra sujeto a otros altibajos vibracionales, por lo que mantiene su frecuencia de maneras uniforme.
Cuando se utiliza como instrumento de sanación, y transformación, el cuarzo nos ayuda a armonizar, unificar y balancear nuestro campo energético-vital. El ser humano interactúa con los cristales utilizando diferentes formas de vibración, como el pensamiento, la música, el color, el aroma y el tacto, entre otras. Todas ellas sirven para amplificar y enaltecer sus energías, utilizándolas para sanación, alcanzar estados superiores de alerta consciente y clarificar nuestra visión espiritual.
Cuando los rayos de energía cósmica tocan el cristal, se inicia la interacción entre ellos y el ser humano que los utiliza como receptor de la energía sanadora. Los cristales de cuarzo, gracias a sus enormes propiedades, reciben, amplifican, transforman, almacenan y transmiten la energía del cosmos, en energía curativa.
La energía propia del ser humano rige los procesos físicos, mentales y emocionales, el cual, en cuando se encuentra en un óptimo estado de salud, recibe el flujo de la energía de manera constante.
Por su parte los sanadores espirituales utilizan el cristal de cuarzo porque su estructura particular permite el flujo de la energía vital, llevando al individuo a la armonía, lo que constituye específicamente la sanación. Por ejemplo, en los casos en que la llamada terapia electrocristal se combina con el color más propicio de la piedra, el masaje o la digitopuntura adecuados, se restablece la armonía del cuerpo, una vez que la energía vital comienza a fluir a lo largo de todos los meridianos del organismo, es decir, desde la coronilla hasta los pies. Cuando esta energía fluye libremente, el enfermo sana. La energía del cuarzo se usa para desbloquear la energía en el campo biomagnetico del individuo. Una vez eliminado el bloqueo, se restablece el balance.
Este fluir de la energía esta relacionado con el ying y el yang, la energía universal, que constituye el origen de la vida. La energía Yang proviene de la Tierra y la energía Ying, del Sol.
Se sabe que el cristal de cuarzo remueve los pensamientos negativos, eleva la frecuencia vibratoria y aumenta los dones psiquicos. Asimismo, es un gran auxiliar para alertar espiritualmente a su portador.
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Puesto que se ha visto que la mayoría de las enfermedades tienen su origen sicosomatico, se ha comprobado que el uso del cristal de cuarzo funciona como un preventivo muy eficaz.
Cuando el cristal es utilizado como agente curativo, el organismo absorbe las vibraciones que necesita a través de las células que los compones y estas sanan por si solas, puesto que las enfermedades son producto de un desequilibrio energético en la vibración celular común.
Algunos científicos afirman que el organismo humano está compuestos por diversas sustancias, entre ellas el silicón dióxido, que coincidentemente es la misma sustancia que compone el cuarzo.
No obstante, debido a nuestra naturaleza emocional, nuestras emociones fluctúan respondiendo a las influencias externas que recibimos, Esto altera las frecuencias vibratorias del organismo. El cuarzo , en cambio, no se encuentra sujeto a otros altibajos vibracionales, por lo que mantiene su frecuencia de maneras uniforme.
Cuando se utiliza como instrumento de sanación, y transformación, el cuarzo nos ayuda a armonizar, unificar y balancear nuestro campo energético-vital. El ser humano interactúa con los cristales utilizando diferentes formas de vibración, como el pensamiento, la música, el color, el aroma y el tacto, entre otras. Todas ellas sirven para amplificar y enaltecer sus energías, utilizándolas para sanación, alcanzar estados superiores de alerta consciente y clarificar nuestra visión espiritual.
Cuando los rayos de energía cósmica tocan el cristal, se inicia la interacción entre ellos y el ser humano que los utiliza como receptor de la energía sanadora. Los cristales de cuarzo, gracias a sus enormes propiedades, reciben, amplifican, transforman, almacenan y transmiten la energía del cosmos, en energía curativa.
La energía propia del ser humano rige los procesos físicos, mentales y emocionales, el cual, en cuando se encuentra en un óptimo estado de salud, recibe el flujo de la energía de manera constante.
Por su parte los sanadores espirituales utilizan el cristal de cuarzo porque su estructura particular permite el flujo de la energía vital, llevando al individuo a la armonía, lo que constituye específicamente la sanación. Por ejemplo, en los casos en que la llamada terapia electrocristal se combina con el color más propicio de la piedra, el masaje o la digitopuntura adecuados, se restablece la armonía del cuerpo, una vez que la energía vital comienza a fluir a lo largo de todos los meridianos del organismo, es decir, desde la coronilla hasta los pies. Cuando esta energía fluye libremente, el enfermo sana. La energía del cuarzo se usa para desbloquear la energía en el campo biomagnetico del individuo. Una vez eliminado el bloqueo, se restablece el balance.
Este fluir de la energía esta relacionado con el ying y el yang, la energía universal, que constituye el origen de la vida. La energía Yang proviene de la Tierra y la energía Ying, del Sol.
Se sabe que el cristal de cuarzo remueve los pensamientos negativos, eleva la frecuencia vibratoria y aumenta los dones psiquicos. Asimismo, es un gran auxiliar para alertar espiritualmente a su portador.
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