<h3>LIBRO DE ORO DE SAINT GERMAIN ( CAPITULO XXX )</h3>

CAPITULO XXX

(plática DE saint germain EN EL DÍA DE navidad)

CON GRAN alegría observamos el tremendo logro, individual, nacional y cósmico, cuando tenemos el uso de esa Magna Energía y podemos cooperar con aquellas Grandes y Poderosas Corrientes de Energía Cósmica, dirigidas por esa Grande y Sabia Inteligencia. Sa­bemos que cada paso que damos hacia adelante nos trae más y más cerca de Esa Poderosa Gloria y Libertad, que muchos están aprendiendo a sentir y a realizar.

Bien diferentes son todas las actividades cuando se traba­ja en conjunto con Esa Gran Sabiduría Cósmica que ya no está limitada a restringir Su Poderosa Energía debido al libre albedrío del individuo; en este tiempo las actividades Cós­micas de las naciones son de primera consideración; después viene el individuo.

Antiguamente, ciertas Actividades Cósmicas tuvieron que esperar por causa del individuo. Ahora la Gran Rueda Cósmica ha rodado, trayendo conjuntamente todas las acti­vidades nacionales, emocionales y mentales para la Gran Preparación donde cada diente de la rueda tiene que encajar en la Realidad Cósmica.

Como el libre albedrío del individuo todavía limita lo externo, habrá muchos individuos y condiciones que serán como pasados a través de grandes rodillos, para que todas las cualidades indeseables sean presionadas hacia fuera y consumidas por el poder de la Llama Dirigida Consciente­mente.

La Poderosa Radiación conscientemente dirigida desde el Gran Sol Central por la Gran Hueste de los Maestros As­cendidos, no solamente está teniendo un efecto tremendo en las mentes y sentimientos de la humanidad en la superficie de la Tierra, sino también muy profundamente dentro de la corteza terrestre. Por lo tanto, ha sido posible impedir gran­des desastres.

Deseo expresar el Gran Amor, Gratitud y Bendición a los muchos estudiantes que han estado proyectando el Po­deroso Amor, Sabiduría y Poder de la Poderosa Presencia «YO SOY» en los mundos mental y emocional, y les asegu­ro que un trabajo gigantesco ha sido realizado; si la humani­dad y los amados estudiantes pudiesen comprender de una vez por todas que toda causa radica dentro del mundo men­tal y emocional, habrán alcanzado un punto de compren­sión en donde sabrán con plena seguridad que la actividad externa de la humanidad tiene que ser corregida para que manifieste el Orden Perfecto, lo que sólo podrá lograrse cuando la única causa (las actividades mentales y emociona­les) sean corregidas y dominadas.

Quiero asegurar a aquellos que han tenido la siguiente pregunta en sus mentes: ¿Es realmente verdad que se ha im­pedido una gran devastación?, que un día ellos verán y sa­brán la Verdad de lo que he dicho.

Desde 300 años después del Ministerio de Jesús la hu­manidad ha vuelto a considerar los efectos en vez de las causas, y es por eso que no se ha podido dar una asistencia permanente.

Ahora, con la asistencia que la Rueda Cósmica permite, es posible traer otra vez a la conciencia de la humanidad la necesidad de trabajar por la causa, y así el efecto, puesto fuera de circulación, deberá desaparecer.

Es por esto que el conocimiento de los Poderes de la Po­derosa Presencia «YO SOY» está haciendo que los estudian­tes trabajen solamente con la única y Poderosa Presencia, cuya Causa es la Perfección Plena, cosa que están probando muchos de ellos. Cuando tu atención se fije en la Poderosa Presencia «YO SOY», estarás tratando con la Única y más Poderosa Causa, cuya Sola y Única Expresión es la Perfec­ción. Por lo tanto, tu mundo se llena primero con la facili­dad y el sosiego y, a través de eso, se comienza a sentir la Gloria de Esa Poderosa Presencia. A medida que ello ocu­rre, uno se da cuenta que puede alcanzar esta «Poderosa Presencia» conscientemente, y liberar una avalancha tan poderosa de Su Poderosa Energía, de la que el humano tiene tiempo solamente de recalificar una parte, con sus limita­ciones e inarmonías. Por lo tanto, el poder que se requiere para dar Prueba Eterna al individuo es sostenido. Así, a tra­vés del propio esfuerzo auto-consciente del individuo, viene el reconocimiento cada vez mayor de las posibilidades den­tro de su captación consciente. Noten que digo captación consciente, porque es solamente a través, primero, del reco­nocimiento consciente, segundo, de 'a aceptación y, tercero, de la aplicación o, en otras palabras, dirigiendo consciente­mente esta Poderosa Inteligencia y Energía Pura, que lo ex­terno o lo humano se mantiene lo suficientemente disuelto para que lo externo capte verdaderamente estas poderosas actividades.

¡Oh, qué lástima que la humanidad haya creído por tan­to tiempo y muchos individuos muy sinceramente también, que se puede curar el odio, la condenación y la crítica con esas mismas cualidades! ¡Qué vano y trágico ha sido ese fal­so concepto! Créeme, ¡oh, hijo de la Luz!, el odio nunca ha curado al odio y nunca lo curará. La condenación y la crítica nunca curaron su igual, porque como les hemos dicho tantas veces: «Aquello en lo que tu atención y visión se fi­jan, lo estás calificando y forzando dentro de tu mundo a residir y actuar allí».

A pesar de lo que hemos dicho y dictado, muy poquito se ha entendido sobre lo mucho que la personalidad está constantemente calificando la misma atmósfera y condicio­nes alrededor de ella con las cosas que no quiere, a través de la creencia de que puede continuar teniendo cualquier clase de sentimiento, hablar de palabras de discordia, odio y limi­tación, y no ser afectado por ello. Este concepto obstinado y falso de la humanidad ha llenado el mundo con toda clase de perturbaciones.

Ahora, esta Poderosa Luz Eterna está siendo liberada para enseñar a la humanidad el por qué el mundo externo está tan lleno de tragedias. Si yo les enseñara durante media hora cuánto egoísmo ha sido sacado fuera del mundo men­tal y emocional de la humanidad desde que estas clases del «YO SOY» empezaron, casi no podrán creer todo el logro que en tan poco tiempo ha sido posible. Esto hubiese sido imposible a no ser por esta «Poderosa Radiación Eterna de Luz de la Gran Hueste de Maestros Ascendidos, desde el Gran Sol Central, los Maestros de Venus, el Observador Si­lencioso (Cyclopea) y los Poderosos Dioses de las Monta­ñas».

Todo esto ha hecho posible la realización por la cual la Legión de Luz y la Gran Hermandad Blanca han laborado durante siglos. Este trabajo ha continuado ininterrumpido por 14.000 años. Los Grandes Ascendidos vieron la Victoria desde el comienzo; pero tuvieron la paciencia infinita de so­portar la indocilidad de la humanidad y esperar siglo tras si­glo; y ni aún así se tuvo ni un solo sentimiento ni un solo pensamiento de impaciencia o una idea como ésta: «¿Por qué no cambia la humanidad?». Solamente dentro del circuito del pensamiento humano entran los sentimientos de juzgar y de impaciencia.

Así, ioh, amado estudiante de la Luz!, dile a toda apa­riencia limitadora discordante: «Vete, impotente creación humana. Yo no te conozco, mi mundo está lleno solamente con la Poderosa Perfección de mi Poderosa Presencia "YO SOY"». Yo te quito, apariencia sin sentido, todo poder para dañar o molestar. Yo camino desde ahora, en la Luz de la Poderosa Presencia «YO SOY», en donde no hay sombras y estoy libre, por siempre libre.

Yo te digo, ¡oh, amado estudiante! que no dejes de cargar tu mente, cuerpo, hogar, mundo y actividad con el «Podero­so Amor, con la Perfección y con la Actividad Inteligente de tu Poderosa Presencia YO SOY».

Lanza a través de tu proyección consciente, como un gran cañón, la Poderosa Llama Violeta Consumidora, para que consuma todo lo indeseable e imperfecto de tu mundo de actividad. Califica esto conscientemente con el Poder Pleno del Amor Divino en Acción; entonces ve y siente la gran belleza, felicidad y perfección que experimentarás a medida que avances.

Yo te insto con toda la ansia de mi Ser a que cargues todo lo que esté dentro de la actividad de tus pensamientos y sentimientos con Amor, Opulencia y Logro Perfecto.

Haz esta calificación con energía dinámica. Pon tras ello un gran sentimiento y seguridad y encontrarás tantos cam­bios en tu mundo de actividad y ambiente que lo podrás casi comparar con el frotar de la «Lámpara de Aladino».

Cuando llamas a la Poderosa Presencia «YO SOY» a la acción en tu Vida, ambiente y actividad, la lucha cesa. Lo indeseable sale, y la Presencia «YO SOY» entra, y encontra­rás que has penetrado en un nuevo mundo, lleno con la feli­cidad y la perfección que tú sabías que existía en algún sitio, dentro de tu corazón.

Amado mío, no importa lo humilde que tu posición presente parezca ser, llamando tu Presencia «YO SOY» a la ac­ción, podrás transformar todo dentro de tu mundo y llevarlo con la Perfección que desees tener allí.

MUY IMPORTANTE

Entrénate a aquietar lo externo aunque sea cinco minu­tos tres veces al día. Al final de esa quietud con toda calma ansiosa de tu Ser, llama a la Poderosa Presencia «YO SOY» a la acción, y obtendrás todas las pruebas del mundo que desees de la Presencia, Poder y Dominio de tu «Poderoso YO-DIOS».

El Amado Maestro Jesús desea que yo extienda su Amor y Seguridad de que El mandará su Esplendor Especial a los estudiantes bajo esta Radiación durante todo el año. El mandará su mensaje el Día de Año Nuevo.

Este es el Mensaje de Navidad que la Hueste de los Grandes Maestros Ascendidos, la Legión de Luz, y la Gran Hermandad Blanca te manda hoy.

Que tu corazón, ioh, amado estudiante!, sea llenado con la Presencia Eterna del Amor Divino y seas tú, tan cargado con Su Presencia Activa, que tu mismo Esplendor se vuelva una Actividad Eterna y Consumidora, dejando fuera todo mentos la Luz Eterna de la Perfección.

Yo cargo el mundo mental-emocional de la humanidad con esa Presencia Activa y Eterna del Amor Divino, mani­festado por doquiera en los corazones y mentes del género humano. En el Nombre, en el Poder, en el Amor de Esa Luz Eterna y Perfección del Universo, Yo libero la Llama Con­sumidora y Purificadora y la envío a toda la Tierra, liber­tando a la humanidad, controlando sus sentimientos y soste­niéndolos en la Presencia Gobernante y Perfección del Amor Divino, ahora y por siempre.

Con todo el Amor de mi Ser,